Me pierdo en mi interior. No es cuestión de complejidad ni de simpleza, es algo más abstracto, difícil de describir, de sentir y sobreponerse. Los caos internos, interminables luchas que se alzan contra uno mismo. La estabilidad nunca fue un fuerte del interior pero siempre fue mejor pensar que nadie puede dañarte a saber que eres la pluma que mueve el viento.